Tradición Familiar

Fachada del despacho de pan y viviendo de la familia Caballero

En Panadería Caballero continuamos ofreciendo productos frescos hechos de manera tradicional, siguiendo la tradición familiar como tercera generación. Desde la apertura de nuestro obrador en 1955, y el segundo despacho de pan en 1963, no hemos parado ni cambiado de localización en Guadarrama, en un entorno privilegiado en la sierra de Madrid. En la foto nuestra tienda principal, situada en la antigua carretera de La Coruña, N-VI, a sólo 48km de la capital. Por aquel entonces servía también de domicilio familiar, donde nuestro abuelo Tomás Caballero vivió con sus dos hijos, Eduardo y Eloísa, y junto con su mujer María Jesús, de arraigada familia en Guadarrama. Desde el escaparate se podía ver por la noche la cama de nuestro padre.

El horno de leña en su momento se situó en un edificio bajo junto a la iglesia, que continúa siendo la Tahona hoy en día, aparte de tienda, y es donde se elabora todo el pan y bollería, más conocida como ‘el horno de Caballero´.

En Panadería Caballero somos especialmente conocidos por nuestras magdalenas, de sorprendente esponjosidad y 100% naturales. Ofrecemos variedad de panes artesanales, empanadas, bollos preñados, hornazos y roscones. Sabores que te transportan a la infancia, como la torta de anises: productos de calidad y sabor tradicional que perduran en el paladar y memoria de nuestros clientes.

En la foto nuestra tía, Eloísa Caballero, segunda generación y muy querida por sus clientes por su trato cariñoso y atento, junto con su sobrina María Jesús Caballero, en el escaparate de la panadería en el año 1983.

Eloisa Caballero junto con su sobrina María Jesús Caballero
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